Celebrando la Democracia desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible

16 de Septiembre de 2019

15 de setiembre. Día Internacional de la Democracia - Imagen: Comisión ODS Paraguay

Por: Eduardo José Allende Criscioni
Oficial de Programa de Gobernabilidad Democrática – PNUD Paraguay

Ya han pasado cuatro años desde que 193 países del mundo se comprometieron a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), objetivos que establecen 17 desafíos y 169 metas para garantizar todas las dimensiones de bienestar del conjunto de la humanidad. Para lograrlos se requiere que todos, sin excepción (sociedad civil, sector privado, gobierno), intervengan decididamente con acciones y compromiso.

La agenda 2030 para el desarrollo sostenible fue construida con un amplio sentido de participación desde sus inicios y centraliza su acción en las personas, la prosperidad, la paz, el planeta y el partenariado o capacidad para generar alianzas. Es una agenda basada en los Derechos Humanos y tiene como principal hilo conductor los principios democráticos.

El 15 de septiembre se conmemora el Dia internacional de la Democracia y tal como lo dice las Naciones Unidas “es una oportunidad para recordar que la democracia se ha de centrar en las personas. La democracia se basa en la inclusión, la igualdad de trato, la participación y es un elemento fundamental para la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos”. El cumplimiento de los ODS, sin duda, es fundamental para la consolidación de la democracia. 

¿Pero por qué la democracia es tan importante? La democracia, entre otras cosas, conlleva dos razones en las que radican su tremenda importancia. Primero, permite contrarrestar el extremado individualismo de nuestras sociedades actuales que solo nos indica que somos libres de tomar nuestras propias decisiones. Sin embargo, lo que verdaderamente nos libera es la responsabilidad de ayudarnos mutuamente para solucionar problemas de la mejor manera para todos. Segundo, la democracia nos recuerda que somos iguales en dignidad y que los derechos -correctamente entendidos- conllevan también responsabilidades.

La Democracia nos ofrece un camino basado en la participación e inclusión; es para todos aquellos que quieran afianzar los lazos de confianza y acción conjunta. Las formas democráticas no son suficientes para remediar los graves problemas de nuestro tiempo, pero sí debemos dimensionar el poder de la Democracia como sistema para desarrollar nuestra capacidad de acción.  

El origen de la Democracia está en nuestros propios valores. Lo importante es que esos valores los pongamos en práctica y beneficien a la sociedad, interviniendo en las decisiones que nos afectan y, por sobre todo, reconociendo que aceptar que todos somos diferentes es lo que nos hace iguales.